Propiedades de los principios activos:
Lactoferrina: Es una glicoproteína que se encuentra en casi todas las secreciones corporales. Es sintetizada en la médula ósea. Tiene una actividad inmunomoduladora y antimicrobiana (antibacteriana, antiviral y antimicórica). Actúa tanto secuestrando el hierro que necesitan los patógenos para crecer, como destruyendo la membrana de las células microbianas, pues tiene función de célula asesina (natural killer). También interviene en procesos de inflamación.
Lactoperoxidasa: Enzima presente en las secreciones humanas. Es importante su actividad antimicrobiana, actúando sinérgicamente con la lactoferrina y las inmunoglobulinas. Forma parte de un potente sistema antibacteriano presente en nuestro organismo. Favorece el crecimiento endógeno de bifidus bacterium.
Calostro: Es un líquido segregado por las glándulas mamarias durante el embarazo y los primeros días después del parto, compuesto por inmunoglobulinas, agua, proteínas, grasas y carbohidratos en un líquido seroso y amarillo. Contiene lactoferrina, lactoperoxidasa y factores de transferencia. Los factores de transferencia son elementos inmunológicos vitales. Cuando una madre amamanta a su hijo, le transfiere su inmunidad al bebé (toda la información que su sistema inmunológico ha obtenido a lo largo de su vida). Este proceso comienza con la primera leche, denominada calostro. Los factores de transferencia tienen tres funciones principales: reconocer, responder y recordar. Almacenan ‘‘fotografías químicas‘‘ de virus, bacterias, hongos y parásitos, transfiriendo esta información a varias células del sistema inmunológico. Hay estudios que avalan el éxito del uso de los factores de transferencia en la atención de enfermedades virales, parasitarias, fúngicas, malignas, neurológicas y enfermedades autoinmunes, aumentando la actividad de las células natural killer en un 103 por ciento sobre los valores base.
Probióticos: Mejoran en balance de la flora intestinal, donde se encuentra la mayoría de las defensas del cuerpo, ayudando a reforzar el sistema inmunitario.
Reishi (Ganoderma lucidum): Hongo que crece sobre la superficie de ciertos árboles. Además de antiinflamatorio, hepatoprotector o regulador de la presión arterial, destaca como inmunomodulador tanto en problemas por exceso de defensas (alergias, enfermedades autoinmunes) como por defecto de las mismas. Activa y fortalece los macrófagos y linfocitos y las células asesinas (NK) y aumenta el nivel de interferón (proteína que impide la replicación en células infectadas que aún no han sido destruidas por la acción vírica y activa los linfocitos NK).
Zinc: Mineral con actividad inmunitaria y antiinfecciosa.
Vitamina C: Imrescindible en numerosas reacciones enzimáticas, necesaria para la activación del importante sistema antibacteriano del organismo. Es inmunoestimulante.
Ingredientes por cápsula:
50 mg de lactoferrina.
40 mg de calostro (31% de inmunoglobulina).
30 mg de vitamina C.
16 mg de lactoperoxidasa.
10 mg de extracto 5:1 de reishi (equivalente a 50 mg de reishi).
10 mg de fermentos lácticos (1.000 millones).
3,28 mg de zinc.
Modo de empleo:
Niños a partir de 3 años: 1 cápsula al día.
Adultos: 1 ó 2 cápsulas al día.